domingo, 27 de septiembre de 2009


LA TARJETA UNICA:
BREVE DESCRIPCION DE LA SITUACION ELECTORAL EN VENEZUELA
Hacia la construcción de una nueva mayoría para el cambio
Nelson Rampersad MAS. Julio 2009

“Por tanto os digo: Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas, nunca saldrás derrotado. Si eres ignorante de tu enemigo pero te conoces a ti mismo, tus oportunidades de ganar o perder son las mismas. Si eres ignorante de tu enemigo y de ti mismo, puedes estar seguro de ser derrotado en cada batalla.”
“De este modo, lo que es de máxima importancia en la guerra es atacar la estrategia del enemigo. ….”

(Sun Tzu, El arte de la guerra)


DE LA ESTRATEGIAUna alternativa para Venezuela distinta a la oferta de Chávez es objetivamente posible a condición de desplegar una estrategia que permita superar las limitaciones de crecimiento que ha evidenciado el campo democrático; que explote las contradicciones del gobierno y su deficiente ejecutoria y que desmonte su estrategia.
El país reclama un cambio, esto se ha venido evidenciando en cada proceso electoral desde 1998; la propuesta de modelo de estado y sociedad que finalmente propone Chávez, solo es acompañada por una minoría de quienes votan y tiene el rechazo de quienes se abstienen y quienes han votado en su contra, que son la mayoría abrumadora de los venezolanos. La oposición por su parte solo ha recogido en cada evento electoral, el rechazo abierto de un amplio sector de la sociedad a la opción Chávez, pero también esa expresión electoral es una minoría, insuficiente para lograr una victoria electoral que de inicio a un cambio. Las formaciones políticas constituidas en oposición sufren también las limitaciones que implican el rechazo de quienes se abstienen y de los que votan por Chávez. De esta manera; dos minorías alimentadas básicamente por el rechazo mutuo han configurado una polarización política excluyente e irreflexiva donde ha sido imposible encontrar algún punto de reconocimiento que pueda abrir el camino de una sociedad política tolerante y consensual. Desde esta perspectiva no habrá salidas para Venezuela como lo reclama la inmensa mayoría de la sociedad sino, imposición, con el consiguiente riesgo que ello implica, de que esa confrontación tome el camino de la violencia y que ello, termine por configurarse un régimen abiertamente dictatorial.
La polarización política Chávez - oposición ha operado de manera determinante a favor de Chávez; el rechazo al pasado es un sentimiento generalizado en la sociedad, el NO VOLVERAN que como lema de batalla esgrime Chávez responde a ese sentimiento que él ha sabido interpretar correctamente y ha utilizado como estrategia en cada evento electoral y político que hemos vivido en estos 10 años; la ausencia de una propuesta alternativa desde el campo opositor durante todo este tiempo la ha hecho percibir como una opción restauradora del viejo régimen político. La oposición ha venido reaccionando frente a cada iniciativa de Chávez de manera refleja, urticante, sin valorar lo que se rechaza y ello no ha servido mas que para aceptar el inconveniente esquema de polarización planteado por Chávez. Su consigna CHAVEZ VETE YA se encuentra también con un sentimiento de una buena parte de la sociedad que finalmente se expresa votando por la oposición pero que no encuentra en esta tampoco una opción de futuro conveniente para el país; con el consecuente riesgo de que se agote ese sentimiento por la frustración de tantas elecciones perdidas.
Es imprescindible tener conciencia y la convicción de que una alternativa distinta a la de Chávez es posible; de llegar a esa certeza solo resta construir una estrategia. Es lo que aquí proponemos.

LA ALTERNATIVA
• La concepción de una estrategia política
– Desmontar la polarización como estrategia de Chávez
– Desmontar la abstención
– Crecer de los jóvenes nuevos inscritos
– Crecer del Chavismo que rechaza el proyecto Chávez
– Realineamiento de las fuerzas del cambio
• Proyecto
• Organización amplia
• Una tarjeta
• primarias

SIGNIFICACION DE LOS RESULTADOS DE LAS VOTACIONES 1998-2009
1993.- Lo que evidencian los resultados electorales del año 1993 (presidencial) es un hecho de significación histórica demasiado importante como para que en su momento no fuera percibido en su real dimensión por el liderazgo político del País y ni siquiera por quien fue electo Presidente de la República, Rafael Caldera, primer obligado a interpretar y administrar la “voluntad popular” expresada en ese momento. La ausencia de tal reflexión nos obliga a 16 años de ese evento a tratar de sintetizar la significación del comportamiento electoral de entonces y a valorarlo como la expresión de un hecho social incomprendido que aún tiene su influjo y que gravita con mucha fuerza en la conducta electoral de los venezolanos de estos días.
En efecto, en esta elección, el electorado fragmentó la dureza del voto bipartidista que se había consolidado desde 1958; los candidatos del eje bipartidista (Claudio Fermín y Oswaldo Álvarez Paz) apenas alcanzaron entre ambos el 27% de los electores inscritos, perdiendo por primera vez su hegemonía desde la instauración del régimen, los candidatos que se separaban abiertamente del predominio de AD y COPEI (18 en total) alcanzaron el 33% del universo electoral ganando la elección Rafael Caldera con apenas el 17.65%. La abstención fue el hecho más notable en esta elección (fue la ganadora) ubicándose en 39,8 %, más del doble de la registrada en la elección anterior de 18% (1988) mostrando el desinterés de los ciudadanos por ese hecho democrático que por primera vez se expresaba con tanta fuerza (ver tabla de abstención) y que aún hoy sigue (aunque bajando) siendo un registro que no puede obviarse a la hora de hacer cálculos electorales y de establecer estrategias ganadoras en próximas elecciones.
El bipartidismo bajo su votación (en 1993) a poco más de un tercio (2.581.355 votos) de lo que había sido su votación anterior (1988), cuando entre Carlos Andrés Pérez y Eduardo Fernández capitalizaron 6.823.904 votos (74 % del electorado) ; los partidos ejes y pilares del régimen, AD y COPEI sumaban para esa elección 6.791.457 votos y en 1993 se reducían a 2.546.494. El número de partidos que presentaron formulas electorales en 1993 fue de 48 organizaciones mostrando la más grande fragmentación partidista registrada hasta ese momento desde 1958; igual ocurría con la postulación de candidatos (18 en total); en resumen la elección presidencial del año 1993 expreso sentencias muy duras para el régimen democrático vigente. Haber comprendido que el modelo democrático que habíamos experimentado por 35 años se había agotado y que el mismo no era suficiente para satisfacer el reclamo social y político de los ciudadanos era imperioso; se imponían cambios sustanciales y radicales no solo en lo que se refiere a las instituciones del estado que se mostraban ineficientes para dar repuestas y soluciones a un país que se modernizaba a gran velocidad y que por el contrario, se convertían en fuertes murallas de contención a la creciente demanda de participación , sino también, en el modelo productivo sostenido sobre el espejismo petrolero; también la relación clientelar y dadivosa entre estado y sociedad que termino por destruir en el ciudadano la virtud del estudio y del trabajo como pilares de la construcción de un país solido; y se hacía demasiado evidente la creciente desigualdad precursora de una fractura social de grandes dimensiones que iba a convertirse en el motor de cualquier conducta política imprevisible del pueblo en el futuro .
Lo verdaderamente sorprendente del liderazgo político de ese momento fue el no haber reflexionado sobre estos asuntos tan cruciales para la vida social y política del país y no haber advertido los peligros que sobre Venezuela se cernían. Caldera como jefe de estado no advirtió esta encrucijada. No hubo cambios en su gobierno, nada sucedió; fin del proyecto político sobre el cual se había venido construyendo el país y que fue llamado el “pacto de Punto Fijo”.

• Un ciudadano fiel al hecho electoral pilar de la democracia, decepcionado por la inconsecuencias del régimen, le daba la espalda y se quedaba en su casa (39.8% de abstención), debilitamiento drástico del voto como instrumente fundamental de la democracia.
• Apenas 17.6% de los electores eligen al presidente alarmante precariedad de su legitimidad
• Los partidos ejes del sistema democrático ven migrar a sus decepcionados votantes hacia la abstención o formulas experimentales ; fin del bipartidismo como elemento sostén de la democracia
• La alta proliferación de candidaturas y partidos postulantes evidenciaban la búsqueda de una alternativa al agotamiento bipartidista.

DESPLOME DEL BIPARTIDISMO

RESULTADOS ELECCION PRESIDENCIAL 1988
C.A.P FERNÁNDEZ OTROS ABSTENCIÓN ELECTORES
3.868.843
42 % 2.932.277
32% 700856
7% 1.660.887
18% 9.185.647
100%
Total Bipartidismo
6.801.720
74%

RESULTADOS ELECCION PRESIDENCIAL 1993

CLAUDIO OSWALDO CALDERA OTROS ABSTENCION ELECTORES
1.325.287
14% 1.276.506
13% 1.710.722
18% 1.516.701
16% 3.859.579
39% 9.688.795
100%
TOTAL BIPARTIDISMO
2.601.793
27%


1998.- Los resultados electorales de este año es la respuesta popular a la anomia institucional dejada en el quinquenio anterior; si el voto en 1993 se diluía sin fuerza entre cuatro opciones que no sobrepasaban el 18% ninguna de ellas y una gigantesca abstención, en esta oportunidad las definiciones electorales fueron mas claras y contundentes; el reclamo de un cambio radical totalizaban el 96% de los votos emitidos 6.286.846 que se repartían entre Henrique Salas Romer (2.613.161- 39,97 % de los votos emitidos) y Hugo Chávez Frías (3.673.685 - 56,2% de los votos emitidos) . 4.024.729- (36,55% del electorado) se quedaban en sus casas también como expresión de inconformidad. El mandato popular era claro y esperanzador ya que ambos candidatos sostuvieron en sus discursos electorales su disposición a llevar adelante cambios profundos y radicales además de las más duras críticas al viejo sistema político, a sus partidos y a sus líderes. Luis Alfaro Ucero único candidato que expresaba al viejo régimen apenas alcanzaba los 27.586 votos, 0,42 %; el partido del cual era fundador e indiscutible caudillo no lo respaldo. Los partidos AD y COPEI otrora ejes fundamentales del sistema político surgido en 1958 lograban escasamente 730.000 votos entre ambos. Tanto el régimen político, sus partidos y lideres quedaban sepultados en medio de una insurrección electoral que abría grandes expectativas. Venezuela se encontraba en el umbral de un proceso de cambios, quienes asumían la responsabilidad de conducirlo estaban obligados a sinterizar como expresión única la voluntad del electorado: Un cambio.
PRESIDENCIAL 06/12/1998
CHAVEZ SALAS ABSTENCION ELECTORES
3.673.685 2.613.161 4.024.729 11.013.020
33,36% 23,73% 36,55% 100%
UNA ESPERANZA CAMBIO FRUSTRADA
1.- Elección presidencial 1998

57% del electorado votan por candidaturas que en si
mismas expresaban un cambio (Chávez-Salas), 36% se quedan en sus casas como expresión de desaliento y frustración.


CONSTITUYENTE Y POLARIZACION POLITICA
“CHAVEZ VETE YA”
La convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente en 1999 dio como resultado un polémico texto constitucional que entro en vigencia el 30 de diciembre de ese mismo año. Tanto la convocatoria , la naturaleza (poder originario), como las bases para la elección de los representantes del pueblo en la Asamblea Nacional Constituyente fueron de un alto nivel de confrontación política; no así los temas cruciales que debía debatir la Asamblea que se quedaban fuera del debate público; lo que se discutía era meramente político; la Constitución del año 1961 no preveía ninguna forma de convocar dicha Asamblea Constituyente, de manera que el decreto presidencial que la convoca era supra-constitucional lo que desato una feroz resistencia en los sectores distintos al chavismo aún cuando la idea en si mismo contaba con un amplísimo respaldo popular ( en fin de cuenta la “constituyente” era el cumplimiento de la principal propuesta electoral de Chávez y por la que había sido electo); el extraordinario poder y facultades dado a la Asamblea mediante sentencia del Tribunal Supremo de Justicia dejaba al país con una debilitada y dudosa constitución lo que radicalizaba aún más las posiciones entre quienes defendían la iniciativa constituyente y quienes se oponían; la manera como fueron electos los diputados (KINO) fue la primera gran burla de Chávez a la soberanía y al pluralismo lo que dio inicio a una conducta del régimen de excluir o reducir al mínimo cualquier expresión opositora o divergente lo que se convertiría en signo permanente del gobierno y propósito político fundamental como condición para la instauración de un sistema personalista de gobierno, Todo esto termino por perfilar el esquema polarizarte de signo exclusivamente político que ha caracteriza la confrontación hasta nuestros días. Estrategia de confrontación política.
Un contexto político distinto en el momento constituyente hubiera dado cabida a una propuesta de transformación del País consensuada, mejor internalizada por los ciudadanos; correspondía a Chávez marcar esa pauta y a la oposición buscarla y entrar en el debate sustancial del contenido de una nueva carta magna. Pero los factores políticos que lideraban al país (gobierno y oposición) ignoraron el mandato popular, la gente reclamaba un cambio, tanto los que votaron por Chávez como quienes lo hicieron por Salas eran los mismos pero se opto por la confrontación política desprovista de una propuesta de cambio clara que respondiera a las expectativas de la gente.
Todo proceso de cambio como el que se reclamaba, profundo y radical, implicaba por una parte una férrea resistencia de quienes iban a ser desplazados del poder y de la otra, una débil comprensión de sus propósito por parte de quienes lideraban los cambios. Este tipo de cambios institucionales son una especie de salto en el vacío, una nueva constitución cabalgando sobre viejas instituciones genera una situación caótica, un nuevo liderazgo lleno de improvisación y de confusión sobre el proceso mismo eran sin duda un salto hacia la nada. Se imponía un consenso para avanzar hacia los cambios que por tantos años se habían postergado; pero ese no fue el camino. La oposición vislumbro en Chávez a un dictador y la constitución aprobada era “un traje a la medida del tirano”, frente a un tal razonamiento se imponía una exigencia preliminar para iniciar un cambio en el país; salir de Chávez, “Chávez vete ya” fue la consigna que sintetizo la disposición de las fuerzas opositoras. Esa consigna se fue acerando en la conciencia de millones de venezolanos que la han venido expresando de múltiples maneras desde aquel entonces hasta nuestros días; gigantescas marchas de protestas contra el gobierno eran galvanizadas por ese consigna; ese inmenso movimiento popular que cubría toda la geografía nacional se convirtió en la “masa irracional” en que se convierten este tipo de movimientos, una sola psicología las movía; en estas circunstancia la responsabilidad personal y la cultura democrática aprendida se diluyen en la masa capaz de cualquier cosa al llamado del líder y para ellos (los lideres), la consigna de guerra era “Chávez vete ya” . ¿Qué había más allá de esa consigna, a dónde conduciría todo ese poderoso movimiento? Esto no era motivo de preocupación ni para los líderes ni para la gente; todo ello condujo a que un inédito movimiento cívico que en su momento más estelar (11 de abril del 2002) fuera acompañado por un grueso número de oficiales de las fuerzas armadas y Chávez se viera obligado a renunciar; para que unas pocas horas después de que esa consigna se materializara, le veíamos el rostro a una aberrante dictadura que nadie quiso defender y que apenas duro en Miraflores. Chávez resurgía de este suceso débil pero con la razón política a su favor y la oposición no tenía maneras de evitar ser señalada como golpista y fascista, perdiendo la razón política. Nadie hoy reivindica ese golpe, aún sigue huérfano, pero en su momento nadie lo condeno de manera abierta y pública con la contundencia que lo requería la circunstancia, lo que evidencia por lo menos una complicidad de de todos los sectores políticos. Lo significativo de estos eventos para el liderazgo democrático es que la proposición de salir de Chávez constituye por lo menos una actitud irresponsable si ella no está acompañada de una formulación alternativa coherente y ampliamente compartida; el riesgo es Carmona; sea cual sea la forma en que se llegue a Miraflores, si no se tiene definida a la nueva Venezuela y si no hay evidencias perceptibles para ese cambio en los actores políticos que la proponen.
El influjo de la consigna “Chávez vete ya” era tan fuerte y la terquedad de Chávez en escindir al país tan consistente que ese gran movimiento popular retomo las calles un mes después para seguir con su protesta y su pretensión de salir de Chávez y así continuo mes a mes hasta el paro petrolero que tampoco produjo la esperada salida de Chávez; este paro infructuoso que significo el despido de más de 20.000 trabajadores de la industria petrolera se producía con la esperanza de una salida extra constitucional similar a la del 11 de abril, pero en esta oportunidad con la oposición de algunos sectores del campo opositor que se separaban abiertamente de las salidas golpistas y se encaminaban a buscar salidas constitucionales; en esa oportunidad algunos sectores políticos propusieron un referendo consultivo, que aunque no fuera vinculante tendría un valor político inmenso si era ganado; el CNE convoco ese referendo el mismo día en que se convocaba el paro indefinido , lo que mostraba una fisura interna en el campo opositor en relación al “modo” de enfrentar a Chávez , pero ambas opciones, coincidentes con la idea de “Chávez vete ya” . Esa misma concepción presidió el referendo revocatorio, las elecciones regionales siguientes, las frustradas parlamentarias del 2005, las presidenciales del 2006, el referendo de la reforma del 2007, nuevamente las regionales del 2008 y el referendo de la enmienda del 2009. Ninguna propuesta de cambio; ninguna iniciativa que de alguna manera intentara sintetizar como propuesta alternativa la fuerte propensión al cambio que aún se encuentra instalada en la conciencia de los venezolanos, solo CHAVEZ VETE YA como expresión del rechazo a una propuesta de cambio que no es admitida por una porción muy grande de venezolanos.
Si bien el simple rechazo al gobierno y a la propuesta Chávez no es suficiente para producir un cambio en el país, es necesario reconocer en esta disposición de un amplio sector del pueblo una muralla de contención al propósito chavista.

LA OTRA CARA DE LA POLARIZACION:
“NO VOLVERAN”
Si quien llegaba a Miraflores en 1998 (Chávez) con tan amplio respaldo, tanto, que horas después alcanzaba más de 80% de popularidad (según encuestas de la época) hubiera logrado desentrañar la significación histórica del “mandato popular” expresado en esas elecciones y se hubiera puesto a la cabeza de todos los que reclamaban un cambio, otra fuera la historia. Pero Chávez opto por liderar una porción del país; los que votaron por él. Vio en el resto de los venezolanos a sus enemigos y vio en su propia votación y en la debilidad y casi extinción de los partidos tradicionales la oportunidad de construir una poderosa base popular desde el gobierno, que pudiera sostenerlo indefinidamente en el poder y construir un mito en torno a si mismo antes que un país. Así, Chávez también se colocaba de espaldas a ese 96% de venezolanos que acababan de sepultar a un régimen con la esperanza del advenimiento de un país mejor. Su primera gran iniciativa “la constituyente” que como ya se dijo fue su propuesta electoral central, se convertía en el ariete para intentar liquidar a sus adversarios políticos. La consigna NO VOLVERAN, se reconocía en uno de los elementos que conformaron la voluntad de cambio expresada por el pueblo en las urnas: NO AL PASADO.
La experiencia muestra que para alcanzar cambios institucionales radicales, para lograr transiciones entre dictadura y democracia se requieren liderazgos fuertes; pero ello solo no basta, es imprescindible un juicio crítico claro de lo que se quiere cambiar y qué de ello (de lo que se quiere cambiar) debe preservarse, porque el cambio nunca es absoluto; y por supuesto deben tenerse claras las líneas maestras de lo que se quiere construir. La aventura de un cambio institucional debe contar además con la destreza y la experticia de un líder político que pueda adelantar esa iniciativa al menor costo social posible, que sea capaz de construir consensos.
Chávez es un líder fuerte sin duda alguna, pero carece de los demás atributos; la definición del cambio que se propone ha tardado 10 años en tomar cuerpo: “El oráculo del guerrero” dio paso al “árbol de las tres raíces”, luego el proceso se convirtió en “la revolución bolivariana” y finalmente en el “socialismo del siglo XXI”; pero todas esas definiciones han sido incomprendidas por sus propios adherentes e incluso rechazadas, como ocurrió con la reforma constitucional; el sostenimiento de Chávez en el poder responde básicamente al rechazo de sus electores a un retorno al pasado que presienten que está representado por la oposición, sentimiento este que Chávez fortalece a cada instante porque sabe que, por ahora ,esa percepción sigue siendo su único sostén y justificación. Esta es su estrategia y ha probado su eficiencia en todos los procesos electorales

2.- Referendo Que convoca a la asamblea Nacional Constituyente
CONSTITUYENTE 25/04/1999
SI NO ABSTENCION ELECTORES
3.630.666 300.233 6.850.747 11.022.031
32,94% 2,72% 62,16% 100%

La gigantesca abstención registrada en esta consulta no puede explicarse sino por la incomprensión de un liderazgo político debilitado frente a un hecho de tal trascendencia; el incremento de la abstención entre la elección presidencial y este referendo está constituida por quienes votaron en el 98 por Salas. Solo quienes habían votado por Chávez en 1998 votaban SI. Esa abstención posteriormente se iría decantando hasta configurar la amplia base opositora que se expresa consistentemente en cada evento electoral. Desde la misma convocatoria Chávez lograba escindir a la sociedad que buscaba un cambio y la incipiente oposición entraba en el juego de la polarización

3.-Aprobación de la constitución
REFERENDO APROBATORIO DE LA CONSTITUCION 15/12/1999
SI NO ABSTENCION ELECTORES
3.301.475 1.298.105 6.041.743 10.860.799
30,40% 11,95% 55,63% 100%

Chávez mantiene la votación que lo eligió; la amplia voluntad de cambio expresada por los electores en 1998 se dividía entre los esperanzados chavistas (30.4%), los que votaban claramente NO al cambio propuesto por Chávez en su Constitución (11.9%) y una aún muy dura abstención que seguía expresando decepción, frustración y ahora también un rechazo al esquema polarizarte impuesto por Chávez y ya admitido por la oposición
4.- Elecciones año 2000
CHAVEZ ARIAS CLAUDIO ABSTENCION ELECTORES
3.757.773 2.359.459 171.346 5.120.464 11.720.660
32% 20% 1% 44% 100%

Chávez sube ligeramente su votación a partir del millón de nuevos inscritos; el duro discurso anti-Chávez de Arias hacen converger en su candidatura al 1.298.105 votantes que rechazaron la aprobación de la constitución y a cerca de un millón de electores que se habían abstenido de votar en el referendo aprobatorio como expresión de rechazo igualmente. Esta elección mostraba una limitación de Chávez para crecer de las esperanzas de cambio contenidas en buena parte de la abstención y en el mismo voto opositor; Esa polarización ya excluyente, e intolerante se había constituido como fuerza real. El campo de crecimiento de la oposición estaba en la abstención y el de Chávez en los nuevos electores

5.- Referendo Revocatorio
REFERENDO REVOCATORIO 15/08/2004
NO SI ABSTENCION ELECTORES
5.800.629 3.989.008 4.222.269 14.037.900
41,32% 28,42% 30,08% 100%

Estas votaciones fueron precedidas de un movimiento cívico sostenido durante 4 largos años de protestas, marchas, manifestaciones y golpe de estado que perfilaron con más fuerza la confrontación política: “CHAVEZ VETE YA” , y “ NO VOLVERAN”, cobraban la dimensión de una sociedad definitivamente escindida en el borden line de una confrontación civil de naturaleza violenta por la acumulación de odios durante esos años ; la elección misma fue un viraje de la estrategia de la oposición para encaminarse a buscar salidas institucionales a la larga tensión generada por la confrontación política. Chávez subía su votación en más de dos millones de votos provenientes fundamentalmente de los 2.317.240 nuevos inscritos mediante la misión identidad y las misiones sociales; la oposición a su vez incrementa su votación en 1.450.000 provenientes de la abstención (900.000) de los 171.000 votos obtenidos por Claudio Fermín y de 350.000 votos declarados nulos en el año 2000. La abstención ha venido operando como una limitante para la oposición mientras los nuevos electores se afiliaron con Chávez.
6.- Elecciones presidenciales 2006
PRESIDENCIAL 2006
CHAVEZ ROSALES ABSTENCION ELECTORES
7.309.080 4.292.466 3.994.380 15.784.777
46,30% 27,19% 25,31% 100%

En esta elección Chávez se propuso alcanzar los diez millones de votos, lo que suponía consagrar su hegemonía al alcanzar el 63% de los electores inscritos, esta pretensión solo sería posible si Chávez convertía en votos a su favor al millón setecientos mil nuevos inscritos, y convertía en sus adherentes a un millón de abstencionistas o bajaba en un millón los votos opositores pasándolos a sus filas; salvo la de los nuevos votantes las otras dos opciones no eran posible por el evidente contenido de rechazo a Chávez de los abstencionista y la radicalidad anti-chavista del voto opositor. Esta quimera de Chávez debe quedar registrada como una limitación electoral real que tiene Chávez para ampliar su campo de apoyo.
Sin embargo esta votación ha sido la más alta lograda por Chávez incrementando su votación en 1.500.000 votos provenientes básicamente de los nuevos electores. La oposición logra apenas subir su votación en 300.000 votos provenientes nuevamente de los que han venido abandonando la posición abstencionista (200.000) y de unos 100.000 nuevos inscritos.
Desde el año 1999 en ocasión de la convocatoria a la Asamblea Nacional Constituyente Chávez ha visto subir hasta duplicar la votación que obtuvo en 1998 y ese incremento ha provenido en su totalidad de los nuevos inscritos. Por su parte la oposición también ha duplicado su votación desde 1998 y ese incremento ha tenido su origen en la activación de una buena parte la abstención convirtiéndola en una conducta política positiva logrando que voten; poca o ninguna influencia ha tenido el mensaje de la oposición en los nuevos electores y el desmontaje de la abstención a favor de la oposición ha tenido que ver mas con el creciente rechazo a Chávez que con una propuesta de sociedad genuina construida por los factores opositores.

7.- Reforma 2007
REFORMA DE LA CONSTITUCION 02/12/2007
SI NO ABSTENCION ELECTORES
4.379.392 4.504.354 7.354.062 16.109.664
27,18% 27,96% 45,65% 100%

Esta votación refleja la complejidad de la conducta electoral de los venezolanos, su madures política, y su consistente disposición a alcanzar un cambio que no ha llegado y que se le ha hecho esquivo desde las elecciones de 1993; contrastando con la incomprensión del liderazgo político (gobierno y oposición) sobre las conveniencias y los intereses de la sociedad venezolana, sobre la correcta interpretación de la “voluntad popular” que ha colocado a la conducción política en una falsa disputa de signo excluyente; de una parte Chávez erróneamente homologa su creciente popularidad con su pretensión de imponerle a la sociedad un modelo de estado que para todo el mundo (menos para él por supuesto) ha mostrado su fracaso donde quiera que se impuso, que ha mostrado el horror humano que significa la supresión de la libertad y el desconocimiento de la personalidad y del individuo; reexportando ese socialismo desde la sepultura cubana; no otra cosa fue su propuesta de reforma constitucional; afectación a toda propiedad, afectación a la libertad, alta concentración del poder en sus manos e incontrolada discrecionalidad; desdibujamiento del modelo histórico de división político territorial existente en el país y que ha tenido su sustento en la federación de provincias que da origen a Venezuela; supresión de la descentralización. De otra parte la oposición desprovista de una propuesta alternativa no hizo más que ratificar la percepción “restauradora” que de ella se tiene, desconociendo igualmente la disposición a un cambio que se ha hecho tan fuerte en la sociedad pero receptora pasiva del duro voto anti-chavistas.
En esta oportunidad la abstención sube 3.359.682 potenciales votantes para colocarse en 7.354062 abstencionistas (46%). Ese incremento de la abstención proviene predominantemente de la deserción de 2.900.000 votos chavistas que no acompañaron la aberrante reforma propuesta por Chávez, pero que no votaron NO porque eso tampoco era una opción de cambio, eso era el pasado y ese pasado no volverá. Los cerca de 324.000 nuevos votantes se colocan también mayoritariamente en la abstención y por primera vez no le transfieren nada a Chávez. Por su parte la oposición solo crece 200.000 votos. Hay aquí una sentencia muy clara que de no ser interpretada correctamente y de no tomarse decisiones políticas oportunas estaríamos dejando en manos de la impunidad chavistas el destino del país y la esperanza de un pueblo; casi 12 millones de venezolanos de un universo electoral de 16 millones rechazan el modelo propuesto por Chávez, unos votando y otros con una abstención activa le decían NO al proyecto Chávez. No percibir ese gigantesco rechazo a la propuesta Chávez y no construir una opción de cambio y transformación donde quepan todos ellos como un solo pueblo no sería otra cosa que ceguera política.

8.- Elecciones regionales 2008
REGIONALES 2008
OFICIALISMO OPOSICION ABSTENCION ELECTORES
5.560.941 4.407.261 6.586.216 16.887.734
32,93% 26,10% 39,00% 100%

A un año de ese extraordinario evento electoral como fue la derrota de la propuesta de reforma de la constitución formulada por Chávez a manos de los propios chavistas, la oposición no pudo apreciar esa desmovilización que representaba la mitad de los votos obtenidos por Chávez en la elección presidencial del 2006 ; y en lugar de diseñar una propuesta alternativa que pudiera ser representada por cientos de candidatos a alcaldes y gobernadores no como expresión de la “unidad opositora” sino como propuesta susceptible de atraer a esa inmensa porción de chavistas que se habían sumado a la abstención , se enfrasco en una batalla interna para repartirse las pocas expectativas que producirían su sola votación. ¿Ceguera política?.
Estas votaciones no representaban un cambio constitucional como si lo era la reforma en 2007, y la oferta opositora no podía deslastrarse del “Chávez vete ya” lo que hizo que cerca de ochocientos mil chavistas que se habían abstenido de votar por la reforma retornaran a Chávez, así como también la mitad de los 800.000 nuevos electores. Por su parte la oposición perdía cien mil votos con sus formulas propias. La disidencia chavista alcanzaba 460.000 votos, localizados en Barinas, Guárico, Carabobo, Portuguesa, Monagas y Trujillo

9.- Enmienda 2009
ENMIENDA 2009
SI NO ABSTENCION ELECTORES
6.310.482 5.193.839 4.941.439 16.652.179
37,90% 31,19% 29,67% 100%

El voto Chávez aún se encuentra afectado por la deserción del 2007, un millón trescientos mil electores que lo acompañaron en la presidencial no votan por la reelección indefinida solicitada por Chávez, pero recupera cerca de 800.000 mas de los casi tres millones perdidos en 2007.
La abstención se reduce en 1.600.000 y esa masa electoral tan significativa se divide en partes iguales entre el SI y el NO. Chávez sube 800.000 y la opción del NO sube igual 800.000 votos.
En la abstención aun queda 1.383.000 electores provenientes del campo chavista.
La abstención sigue siendo el gran campo de crecimiento de una alternativa distinta de Chávez y de la restauración
Evolución de la abstención como expresión política y posibilidades de crecimiento a partir de ella


ESTRUCTURA DE LA ABSTENCIÓN 2009
Abstención Forma Año
1.600.000 Crónico 1988 - 2009
1.958.000 Rechazo Chávez - Oposición 1993 - 2009
1.383.000 Desertores Chavistas Rechazo Chávez - Oposición 2007 - 2009
Total abstención 4.941.000 2009
EXPECTATIVA 2010 PARA UNA ALTERNATIVA
Votos oposición Votos
Propia votación 2009 5193839
Nuevos Inscritos ¿?
Abstencionista chavistas 1.383.000
Abstencionistas desde 1993 1.958.000
Votantes Chavistas contra proyecto Chávez 1.517.000
Total alternativa 10.051.839

COMPORTAMIENTO ELECTORAL DEL VENEZOLANO 1998-2009 (RESUMEN)
• Lo que subyace en la motivación electoral del venezolano durante estos últimos años es un profundo sentimiento de cambio; esa determinación puso fin al régimen que surgió en 1958; esa es la lectura de los resultados electorales de 1993 y 1998. Lideres y partidos del viejo régimen quedaban sepultados en esas dos elecciones. Con la elección de Chávez se abría para Venezuela una expectativa de cambio que tenía el respaldo del 96% de los votos emitidos en 1998 pero con un abstención del 40% nunca antes vista en elección alguna, que se evidenciaba también como rechazo al régimen.
• Chávez fractura esa amplia unidad del pueblo y se dispone a construir una base política propia a partir de su votación y de la debilidad de los partidos y el liderazgo tradicional; eso lo lleva a dividir a los venezolanos entre sus adherentes y sus enemigos. La “CONSTITUYENTE” le sirve de excusa de lo que resulta una constitución confrontada y no consensuada. Se inicia la polarización política y la incipiente oposición (vestigio del régimen anterior) acepta el esquema polarizante.
• Las votaciones en los referendos que convocan a la constituyente, la elección de los constituyentitas y la aprobación de la nueva constitución reflejan una severa ampliación de la abstención también como muestra del rechazo al “modo” Chávez, esa abstención que llegó al 62% incluía a electores que habían votado por Chávez en 1998.
• La elección de la relegitimación configura con Arias Cárdenas el primer esbozo de lo que hoy es electoralmente la oposición.
• De ahí en adelante hasta las últimas votaciones del 2009, pasando por todos los movimientos sociales y de protestas que han ocurrido en el país la bandera del Chavismo ha sido NO VOLVERAN y la de la oposición ha sido CHAVEZ VETA YA. Esas dos simbologías excluyentes se colocan de espalda al requerimiento de cambio instalado aún en la conciencia de la gente.
• Chávez se configura como una propuesta inconveniente para el país,
• La oposición se convierte en “RESTAURADORA “ del viejo régimen
• Chávez crece de los nuevos votantes
• La oposición crece de los abstencionistas
• Las fuerzas electorales están equilibradas, apenas 500.000 separan a la oposición de un triunfo
• Chávez cuenta entre sus adherente con 1.500.000 votos que no comparten su proyecto. Estos son susceptibles de ser movilizados para una cambio distinto al propuesto por Chávez pero no votaran nunca por la restauración del viejo régimen.
• Entre quienes se abstienen hay cerca de tres millones de potenciales votantes que rechazan al proyecto Chávez y a los restauradores.
• Los nuevos electores previstos para unas próximas elecciones son 1.000.000; Chávez siempre ha crecido de ellos y la oposición no.
• Las mejores votaciones contra Chávez se han obtenido cuando la tarjeta opositora ha sido el NO o el SI
• El bloque que rechaza el proyecto Chávez llegó a 12.000.000 de votantes en 2007.

SIGNIFICACION DE UNA PROPUESTA ALTERNATIVA

En definitiva, disponerse a formular una propuesta de país, un futuro para Venezuela, que es lo que se ha entendido por “alternativa democrática”; comporta en primer termino, el reconocimiento de una errática conducta política sostenida ya por mucho tiempo por el campo opositor, que sin duda alguna ha servido mas para el fortalecimiento y justificación del propósito de Chávez que para alcanzar las condiciones y la posibilidad de construir un país distinto, que a diferencia del que se le promete al pueblo desde la perspectiva de la “revolución”; pueda reconocer el imperativo de una sociedad unitaria pero plural, democrática, deliberante, consensual, libre y tolerante, regida por leyes estables que propendan a garantizar la justicia y la igualdad de derechos; como condiciones precursoras para encontrar el camino a la prosperidad nacional sostenida sobre el trabajo y la educación, superando para siempre la aberrante pobreza que nos simboliza hoy como nación y que históricamente ha servido como justificación a una larga lista de “tiranos emancipadores” y “demócratas clientelares” que han encontrado en el rezago social la forma de asegurarse en el poder y ejercerlo de manera personalista, despótica, sin control y sin ninguna responsabilidad, reproduciendo y ampliando la miseria y la pobreza que los justifico.

En segundo término; una definición estratégica de largo aliento, que tenga como norte al país, que deje atrás las políticas reactivas y urticantes de los lunes frente a lo que haga o diga Chávez los domingos, que abandone el endémico cortoplacismo, que sea un proyecto político que se alimente del sueño de una gran Nación que nos pertenezca a todos; que se sostenga en la fuerza de millones de hombres y mujeres dispersos hoy en toda la geografía nacional, organizados algunos en centenares de partidos políticos nacionales y locales, en organizaciones civiles y redes, en sindicatos y gremios pero sin unidad de propósitos, inconexos, pero expectantes del llamado que los movilice y los una en una cruzada de futuro y esperanza; que sea dirigida por lideres reflexivos, con una inmensa capacidad de rectificación, honestos y cuyo único premio sea su trascendencia como constructores del futuro. Debe necesariamente descubrir las claves de la elaboración de políticas estratégicas en un riguroso y desprejuiciado análisis retrospectivo del comportamiento electoral de los venezolanos en los últimos años, a fin de poder interpretar cabalmente el “mandato popular” que aún hoy sigue siendo incomprendido; el rigor de la planificación estratégica nos obliga al reconocimiento minucioso y puntual de las circunstancias en las que se despliega la estrategia, esa circunstancia es la electoral, no es otro el camino escogido, aún cuando las limitaciones en esa materia y el ventajismo oficial configuren una gran desigualdad estamos compelidos a ganarle al régimen con las mismas normas y condiciones que él ha generado para perpetuarse.

Una formulación estratégica comporta no solo el reconocimiento del escenario electoral, implica también descubrir las debilidades de quien se opone a un cambio en positivo para el país y se afirma en su propósito hegemónico, pero sobre todo significa la disposición a vencer la rigidez y las limitaciones de las conductas y las formas como hemos venido actuando hasta ahora frente al régimen. Un cambio de estrategia, debe comprender el desmontaje de la estrategia del adversario, que ha quedado identificada en el transcurso de todos estos años con el lema “NO VOLVERAN”. Una estrategia comporta la realineación de las fuerzas de que se disponen para proponerse y alcanzar un cambio en Venezuela y hacer que las mismas toquen y sensibilicen los espacios electorales que se necesitan para configurar una nueva y amplia mayoría. Una estrategia como la planteada obliga al reconocimiento de las debilidades propias, de las limitaciones que tenemos para ser reconocidos genuinamente como agentes de un cambio, significa postergar los intereses propios, colocando a Venezuela como centro del propósito. No concebir así la oferta de una “alternativa democrática” la misma se convertiría en una peligrosa hipocresía y colocaría a la inmensa mayoría de los venezolanos en la más completa orfandad política frente a la presión totalitaria.

Solo una propuesta de País, alternativa, que supere los déficit del viejo régimen, y las inconveniencias del proyecto Chávez; que se encuentre con la exigencia de un país unido, que trabaje, prospero, seguro, con esperanzas; será la que convoque esa intacta voluntad de cambio instaurada en el sentimiento y la conciencia de la gente.
Esta alternativa no versa solo sobre un “programa”; ni sobre la exclusiva unidad de la oposición, debe ser efectivamente un nuevo mensaje de esperanza; que pueda tener una expresión organizativa de esa voluntad de cambio, donde puedan encontrarse en un mismo propósito todos los que han rechazado el proyecto Chávez, y debe contar lógicamente con un isotipo o emblema que los cobije a todos (tarjeta) y con un liderazgo que no pueda ser identificado con el viejo régimen.

Ninguno de estos elementos de la nueva estrategia puede ser disociado a riesgo de tener una estrategia chucuta en trance de ser derrotada.
NOTA
El gobierno enfrenta serias dificultades por sus limitaciones electorales, agravadas por la estrechez económica y su situación internacional.
El diferimiento de las elecciones municipales es un síntoma de las dudas gubernamentales sobre sus resultados; esa misma significación lo tiene la nueva ley electoral.
En estas circunstancias puede aparecer de improvisto una convocatoria a elecciones cualquiera elles sean incluyendo una constituyente.
EL TIEMPO APREMIA…!!!!!!